Corazones de chocolate y fresa para San Valentín
Se acerca San Valentín y os proponemos estos deliciosos pasteles de chocolate negro rellenos de mousse de chocolate blanco con un toque de fresa que harán enloquecer a tu media fresa.
Puedes prepararlos con anterioridad y congelarlos, así los podrás sacar para que se descongelen unas 2 o 3 horas antes de servirlos. Cerrados bien herméticos en un contenedor en el congelador pueden aguantar hasta un mes.
Te proponemos 3 diferentes opciones de decoración. Mira el vídeo de la receta aquí.
Descárgate la plantilla para recortar los corazones aquí . Aunque la descarga es gratuita, se ha de añadir al carrito y pasar por el proceso de compra. Siento la inconveniencia pero no encontré la forma de evitar pasar por el proceso de compra 🙏.
Ingredientes para el bizcocho de chocolate:
80 gramos de harina normal
40 gramos de cacao en polvo ( 100% cacao bueno)
4 huevos
2 gramos de sal (media cucharadita)
75 gramos de azúcar
30 gramos de mantequilla ( más un poco más para engrasar el molde)
70 gramos de sirope de fresa natural -> ver receta aquí
Pasos a seguir para el bizcocho:
Abrir y verter en un bol los 4 huevos. Usar el complemento de varillas para montar claras y batir a media o baja velocidad, añadimos el azúcar en tres veces mientras seguimos batiendo. Añadimos la sal y seguimos batiendo, se ha de batir mínimo 10 minutos y hasta que consigamos la consistencia del punto de letra.
Cuando la mezcla de huevos y azúcar esté lista, añadimos la harina y el cacao pasándolo por un colador o un cedazo para evitar los grumos y airear la harina. Mezclamos muy suavemente con una espátula con movimientos de abajo a arriba intentando deshacer las bolsas de harina que nos habrán quedado.
No hay que mezclar mucho porque corremos el riesgo de desarrollar el gluten de l bizcocho y que quede denso y aplastado cuando lo horneemos.
Añadimos la mantequilla pomada intentando mezclar poco.
Preparamos el molde con papel de hornear en la base y si es posible en los lados.
Verter la masa sobre el molde intentando que quede lo más igualado posible, nos ayudaremos de la espátula para esparcir bien la mezcla y acabar de mezclar posibles bolsas de harina o mantequilla.
Horneamos con el horno precalentado a 180 ºC durante 20 o 30 minutos, hasta que si lo pinchas con un palito de madera ( o plástico, o metal) este salga limpio.
Sacamos del horno, desmoldamos y lo dejamos enfriar un poco.
Mientras Recortamos la plantilla de corazones y planificamos cómo vamos a cortar el bizcocho para aprovechar al máximo la superficie de la que disponemos.
En mi caso he sacado un corazón de dos porciones y dos corazones de porción individual.
Se coloca la plantilla sobre el bizcocho y se recorta alrededor con un cuchillo intentando que el cuchillo esté lo más en perpendicular al bizcocho posible y que el corte quede a 90 grados, ya que esto ayudará a la estabilidad del pastel.
Una vez cortados los corazoncitos, vamos a cortar los pisos, lo ideal son 3 pisos ( 2 cortes) pero depende del grosor del bizcocho puedes necesitar más o menos cortes. Cada piso ha de ser entre 0,5 y 1 centímetro.
Se empapan cada planta de bizcochito (excepto la superior) con sirope de fresa natural (ver receta aquí) y se deja reposar y que absorva el líquido.
Preparamos la mousse de chocolate blanco.
Ingredientes:
100 gramos de chocolate blanco fundente
200 ml de nata para montar -> ha de estar bien fría para que monte bien.
Proceso:
Cortar el chocolate en trocitos pequeños, y ponerlo en un bol para fundirlo , puedes fundirlo en el microondas o al baño maría, yo prefiero la segunda opción.
Calentar 50 ml de la nata hasta que esté a unos 50-60 ºC y añadirla al chocolate ya fundido, mezclar suavemente para que se incorpore al chocolate. Esto va a ayudar a mezclar el chocolate con la nata montada y que la textura sea más fina.
Hay que dejarlo reposar un poco pero que no quede muy frio para que no se empiece a cristalizar el chocolate.
Montar con una batidora de varillas los 150 ml de nata restante (que han de estar bien fríos para que monten bien). Es importante que para que mezcle bien con el chocolate blanco no esté muy montada, cuando empecemos a ver que ya tiene textura y no es nada líquida(sobretodo el fondo del recipiente) ya la tendremos lista para la mousse. Ha de mantenerse en el recipiente si le damos la vuelta.
Añadimos la Nata semi-montada al chocolate blanco en tres veces, moviendo poco a poco con movimientos circulares de abajo a arriba para que se integre bien y no se nos desmonte mucho la nata. Según añadamos más nata montada se empezará a espesar, ya que la nata está fría y el chocolate empezará a solidificar.
Poner la mousse en una manga (no hace falta boquilla. Si no tienes manga pastelera puedes usar una bolsa resistente de estilo bolsas de congelación de zip, cortándole un poco la esquinita, consigues una manga pastelera improvisada.
Poner una capa no muy gruesa de mousse sobre los primeros pisos del bizcocho y montar uno encima de otro dejando sin mousse el último que pondremos al final y apretaremos un poco para que la mousse se acabe de esparcir bien y uniforme entre las capas.
Ya tenemos nuestros pastelitos montados, sólo nos falta decorar. Para ello hago tres propuestas:
1.- Fundir chocolate negro y verterlo por encima ( con un poco de maña puedes hacer que caigan gotitas por los laterales y quedará muy bonito) -> Para amantes del chocolate negro
2.- Preparar un glaseado con chocolate blanco fundido y sirope de fresa y ponerlo por encima, luego acabar los laterales con mousse de chocolate blanco -> Para amantes del chocolate blanco
3.- Envolver el pastelito en mousse de chocolate blanco y poner unas láminas de fresa en los laterales -> Tiene más sabor a fresa ( delicioso!!)
Bon Appétit!
